CONÉCTATE CON NOSOTROS
Somos medio Oficial de Noticias

Automovilismo

El cadáver exquisito

Francia fue el epicentro de una de las expresiones artísticas más singulares de la humanidad. El surrealismo llevó a un nivel no explorado la concepción de las ideas, adentrándose al inconsciente de forma radical, así de los sueños y fantasías de personajes como Salvador Dalí, Luis Buñuel, Remedios Varo, Joan Miró y Frida Kahlo surgieron obras que representaban realidades oníricas.

Dentro de sus diferentes manifestaciones hubo una conocida como “el cadáver exquisito”, esta técnica colectiva consistía en crear una obra a partir de la aportación de cada participante, pero con la condicionante de que nadie sabía ni se preocupaba por lo que los demás hicieran, al final la suma de cada contribución daba vida a algo sin precedentes, un resultado donde la razón no tenía cabida, pero que reflejaba el inconsciente de quienes habían intervenido.

Sin quererlo, la lluvia acaecida en el Gran Premio de Hungría ha sido el origen de una serie de acontecimientos que han dado como resultado la carrera más impensada de la temporada, cada pieza que se ha movido, ha tomado su propia dirección, dejando al final, un cadáver tan alucinante que pocos creerían y que trataré ahora de contarles.

Hecatombe en Hungría

Cuando Bottas despertó Norris y Pérez ya estaban ahí, delante de él, le habían ganado la posición sin encontrar mucha oposición; Valtteri sabía que de no reaccionar sus posibilidades de trascender serían nulas, más en un circuito tan lento como lo es el Hungaroring, movido por esa advertencia reacciona pisando el acelerado a fondo en un intento por recuperar lo perdido en la curva venidera, entonces es víctima de los neumáticos y de una frenada a destiempo.

Una frenada a destiempo, una maniobra que desata el caos… Norris es impactado primero, el impulso lo dirige a Verstappen, quien no lo ve y es expulsado de la pista, Bottas continúa su trayectoria encontrando también a Pérez, quien lo recibe inevitablemente. En unos segundos, McLaren y Red Bull pierden a uno de sus pilotos, por su parte, Max trata de seguir, sin embargo, el daño está hecho.

El caos inicial dejó fuera rápidamente a 5 pilotos. Foto: @F1.

El daño está hecho, pero no solo para estos pilotos, por el otro lado Stroll ha hecho su parte llevándose entre los neumáticos a Leclerc, quien a su vez impactó con Ricciardo en una escena apoteósica. Tanto el monegasco como el canadiense sucumben, mientras el australiano sobrevive… El drama y la destrucción pasan por los ojos de Occon, Alonso, Vettel y el resto de la parrilla.

Una estampa para la posteridad

El resto de la parrilla entra a boxes a cambiar neumáticos, menos uno, el hasta ahora líder de la competencia. Hamilton recibe órdenes de salir así, sin embargo, nadie lo acompaña, está solo… En la temporada 2005, en Indianápolis, solo seis monoplazas largaron, en aquella ocasión por un tema de fiabilidad con los neumáticos de la marca Michelin, lo que sin duda fue un escándalo y un hecho sin precedentes. Si bien, los motivos entre ambos casos son diferentes, no cabe duda que Mercedes volvió a cometer uno de esos errores monumentales que ya comienzan a ser habituales, solo que esta vez fue más allá, convirtiendo la escena en algo histórico.

Algo histórico se estaba viviendo en la resalida, producto de la pérdida de rendimiento, Lewis se vio obligado a entrar a boxes en la siguiente vuelta para cambiar los neumáticos, esto dejó en la cima a Occon, seguido por Vettel y sorpresivamente a Nicholas Latifi detrás de ellos. En un giro inesperado, Hamilton reanudaba desde la última posición.

¡Histórico! La salida con menor número de pilotos. Foto: Getty.

La última posición podría haber hundido a cualquiera de los pilotos, pero no al campeón, que conocedor de que su máximo rival estaba sufriendo emprendió la remontada haciendo uso de todos sus recursos. Giovinazzi, Raikkonen, Schumacher, Gasly, uno a uno iban cayendo ante el británico, hasta que Lewis se topó con un muro, con una roca impenetrable que le haría ver su suerte… chocó con la magia de Alonso.

Master Class

La magia de Alonso es interminable, el tiempo pasa, pero no para el asturiano. Fernando es una leyenda viva que el automovilismo necesitaba en las pistas; hace solo unos días cumplió cuatro décadas de vida, para algunos ya no está en la edad para revivir glorias pasadas, incluso cuando anunció su regreso, muchos cuestionaron la decisión; sin embargo, desde Bakú, “Magic” demostró que estaba de vuelta, que su esencia estaba intacta y que aún había muchas historias por escribir como la de este domingo.

Este domingo, el español dio cátedra en un circuito que es especial para él, allí en 2003, le dio a España su primera victoria en la Fórmula 1. Si bien, el resultado que obtuvo esta vez no fue igual, la sensación que dejó su actuación se equiparó; la misma euforia que mostraba cada vez que luchaba por ser el número uno se proyectó en ese duelo personal que libró con su antiguo compañero y que nos llevó por el túnel del tiempo hasta el 2007.

El 2007 es un año icónico para el automovilismo, siempre será recordado como una de las temporadas más vibrantes por muchas razones, entre ellas, por la rivalidad que sostuvieron Alonso y Hamilton, pilotos de McLaren. El campeón defendió su corona contra un novato sensación, en una relación explosiva que terminó por destruir a ambos

En 2007, Hamilton y Alonso protagonizaron una rivalidad para la historia. Foto: Sky Sports.

Ambos lucharon palmo a palmo, Alonso ensanchando el monoplaza para defender su posición y Hamilton buscando cualquier resquicio para hacer valer su mejor ritmo, neumáticos más nuevos y, en general, todas las ventajas que tiene al poseer un auto más completo. Fueron diez vueltas que vivirán en el recuerdo de los fanáticos, un regalo por parte de Fernando para celebrar su nueva edad, y aunque al final el español sucumbió, cumplió con su objetivo: darle la victoria a su compañero.

Compañero y amigo, pocos conocían la relación existente entre Alonso y Occon, si bien ambos forman parte de Alpine, pocas veces se les había visto tan compenetrados. Antes de Hungría, cada uno estaba librando sus propias batallas, sin embargo, aquí lograron tomar la misma dirección. Cuando Esteban divisó la bandera a cuadros por primera vez en su carrera, sabía que esa gesta no hubiese sido posible sin el trabajo en equipo, por ello, en un gesto de unión, ambos pilotos emparejaron sus monoplazas para recorrer parte del Hungaroring en una señal de amistad, en un gesto de hermandad.

Hermandad en tiempos de cólera, en momentos beligerantes donde cada escudería no cede ni un milímetro en las pistas. Alpine, demostró que se puede competir, que se puede ser agresivo sin caer en lo peligroso, que se puede ser justo sin llegar a descalificar al otro. La mayor lección de este Gran Premio sobrepasa lo realizado por la escudería francesa, su victoria no se mide en puntos, sino en el espíritu deportivo, los valores y la integridad.

Occon y Alonso celebran juntos en un acto de fraternidad. Foto: @F1.

Same love

La integridad moral está asociada a los pensamientos, creencias, ideas y comportamientos, tiene que ver con la forma en que una persona se conduce y en consecuencia actúa… Vettel deseaba mandar un mensaje contundente al gobierno de Viktor Orbán, primer ministro húngaro; durante la ceremonia del himno de Hungría, el tetracampeón se arrodilló portando una playera en apoyo a la comunidad LGBTTTIQA, en la cual se leía la siguiente inscripción: Same love.

Same love… Esta acción no pasó desapercibida para las autoridades de la F1, quienes amonestaron al alemán por no acatar un artículo del Código Deportivo Internacional de la FIA que indica que ningún piloto puede exhibir motivos de ningún tipo durante la interpretación del himno del país receptor. Si bien, la sanción solo quedó en lo verbal, vale la pena señalar que Sebastian estaba listo para recibir cualquier tipo de castigo.

Castigo más duro no puede haber para un piloto que arrebatarle lo ganado en la pista y esto fue lo que le sucedió a Vettel, la sanción no vino por su actuar político social, sino por un error de cálculo en su depósito de gasolina, si bien hasta el momento no se ha hecho oficial la pérdida de su segunda posición, Sebastian sabe que eso es secundario, que su verdadero objetivo quedó cumplido.

Bandera a cuadros

Cumplido está este humilde intento de cadáver exquisito, si bien con la conclusión del Gran Premio de Hungría entramos en un túnel largo de inactividad, la F1 seguirá dando muchas historias que contar, por ahora dejamos la temporada con una Mercedes rebosante por haber recuperado la cima, con un Hamilton que vuelve a respirar, con la vuelta a los puntos de Williams y con una serie de batallas que han pausado y que regresarán para darle fin a una temporada por demás ululante.

Visita a nuestro patrocinador. Conoce sus historias que han ayudado a nuevos talentos del futbol en México!
Anuncio de Patrocinadores
Vísita a nuestro patrocinador

Eventos Próximos!

No te lo puedes perder

Regálanos un like!

Anuncio de Patrocinadores

Más de Automovilismo

  • La batalla real

    Cuando algo verdaderamente atrapa nuestra atención queremos que dure por siempre, que jamás termine;...

  • Galimatías árabe

    El caos cubrió el flamante circuito callejero de Jeddah, dejando a su paso un...

  • El sueño

    ¡Existen sueños que sí se cumplen!… Todos tenemos una meta, una aspiración, algo que...

  • La fiesta del toro

    100 mil almas reunidas, 100 mil corazones latiendo al unísono, 100 mil voces conectadas...

Somos medio Oficial de Noticias